El chocolate a veces se considera un alimento prohibido por su aporte calórico y alto contenido en azúcar. Por ello, los especialistas recomiendan una ingesta moderada dentro de una dieta equilibrada, eligiendo chocolate con una mayor cantidad de cacao en su composición y, además, que sea un cacao de calidad. “Se aconseja, en el marco de dietas saludables, el consumo de chocolate con porcentaje de cacao por encima del 70%”, precisa Ana Zugasti, facultativa de Endocrinología y Nutrición y vocal de Comunicación de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
En línea con las recomendaciones dietéticas en la prevención cardiovascular de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), esta especialista apunta que problemas como la enfermedad cardiaca coronaria, el ictus o la diabetes de tipo 2 tienen una menor incidencia en personas con un mayor consumo de chocolate. Y, ¿qué cantidad es la recomendada según la evidencia científica? Zugasti responde que para obtener el máximo beneficio de las propiedades del chocolate se aconseja toma entre 2 y 3 raciones de 30 gramos a la semana.
Por su parte, Rosa Arnau, vocal de Alimentación del Colegio de Farmacéuticos de Castellón (Icofcs), coincide con Zugasti en que las propiedades del chocolate con efectos positivos para la salud dependen de la composición del producto: “Cuanto más cacao tiene el chocolate, más beneficios tiene para la salud, por eso los beneficios del chocolate medio amargo y negro son mayores”, señala Arnau.
Por qué debes incluir chocolate en tu día
Tanto Arnau como Zugasti reconocen que, si queremos tomar chocolate, incluso dentro de una dieta de adelgazamiento, es mejor optar por el chocolate negro con un contenido de cacao del 70%, bajo contenido en azúcar y evitando aquellos productos rellenos que pueden incluir ingredientes de baja calidad. Es importante tener en cuenta estas características a la hora de elegir un chocolate para conseguir los máximos beneficios de este alimento.
Entre las caraterísticas del chocolate están:
Acción antioxidante
Según Arnau, el chocolate negro es un alimento que contiene antioxidantes, como polifenoles, flavonoides (en especial proantocianidina) y catequinas, entre otros. De esta forma, los antioxidantes ayudan a reducir el daño oxidativo de las células ya que ayudan al organismo a inhibir los radicales libres, causantes del daño oxidativo de las células. “Gracias a esto, el chocolate se ha recomendado como coadyuvante para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, disminuir los niveles de colesterol y mejorar los síntomas de hipertensión”, sostiene Arnau.
En este punto, Zugasti subraya que “algunos compuestos fenólicos presentes en el cacao, como los flavanoles, además de ejercer efectos antioxidantes, antitrombóticos y de mejora de la función endotelial, disminuyen la presión arterial, mediante la vasodilatación, por la producción de óxido nítrico”.
Mantiene sano el corazón
Como se ha mencionado, existen diversos estudios que sugieren que el chocolate previene la enfermedad coronaria: “El chocolate podría ayudar a prevenir ciertos problemas cardiovasculares, ya que en su manteca natural contiene ácido oleico, grasa monoinsaturada como la del aceite de oliva y fuente de omega 3, que representa una tercera parte de las grasas del chocolate, algo sumamente importante a la hora de valorar la alta calidad de esta”, describe Arnau.
Es bueno para el cerebro
“Algunas investigaciones sugieren que el consumo de chocolate negro contribuye a estimular el flujo de la sangre al cerebro y hacia el corazón, lo que podría ayudar a mejorar sus funciones cognitivas”, destaca esta farmacéutica experta en Nutrición y aclara: “Este beneficio se atribuye a su contenido de teobromina, un estimulante natural, no tan fuerte como la cafeína, pero con interesantes efectos terapéuticos”.
Estimulante natural
En el caso del chocolate negro, este alimento tiene en su composición alrededor de 25–35 mg de cafeína, un estimulante que, según Arnau, podría aumentar el estado de alerta y mejorar la atención y el rendimiento psicomotor. “También contiene feniletilamina, encargada de liberar endorfinas en el cerebro, generando sensación de bienestar”, asegura.
Ayuda a la salud de la piel
El alto contenido en antioxidantes tiene otro efecto ya que, además de reducir el estrés oxidativo, ayuda a promover una piel más sana e hidratada. “Incluso, al parecer, tiene un efecto beneficioso en la prevención de los efectos nocivos del sol”, advierte Arnau.
En términos generales, los antioxidantes previenen el fotoenvejecimiento de la piel y la regeneración de la misma cuando está expuesta a agentes externos como la radiación solar.
Un alimento con nutrientes esenciales
De nuevo, en el caso del chocolate negro, se trata de un producto que tiene minerales esenciales que ayudan a promover una buena salud en todo el organismo. “Este tipo de chocolate es un alimento con una interesante composición nutricional que incluye lo siguiente: materia grasa (30 %), proteínas (6 %), carbohidratos (61 %); minerales como fósforo, magnesio, potasio, cobre, calcio y hierro (3 %); así como vitaminas A, B1, B2, B3, C, E, ácido pantoténico, tiamina y riboflavina”, enumera Arnau.
Ayuda contra la fatiga
Por último, esta farmacéutica explica que “el consumo de chocolate negro ayuda a mejorar la acción de neurotransmisores como la serotonina, encargada de regular el estado de ánimo y el sueño”.
En cuanto a otros beneficios de comer chocolate, Zugasti añade que “el cacao contiene componentes como la teobromina, el triptófano y el potasio que tienen potenciales efectos saludables”.
Receta saludable con chocolate negro
Para incluir el chocolate de forma equilibrada en nuestra dieta, la vocal de Alimentación del Icofcs propone la siguiente receta de chocolate a la taza, apta para planes de pérdida de peso. “Se trata de un chocolate elaborado con cacao puro 100%, por tanto, lo que destaca es el intenso sabor a cacao con todos sus matices”, comenta.
Para su elaboración, es necesario calentar un litro de leche con vainilla natural u otros aderezos como nuez moscada, cardamomo, canela, clavo, chile o ralladura de naranja. “Disolvemos 100gr de cacao puro en polvo en la leche muy caliente y a fuego muy bajo, moviéndolo hasta que se disuelva el cacao y espese. Este cacao no tiene azúcar por lo que habrá de añadirle al gusto azúcar (unos 70gr) o el edulcorante que más nos interese”.
Además, se puede hacer una variable más ligera de esta receta si se sustituye la leche por agua, añadiendo un poco de cayena, pimienta rosa o los condimentos anteriores. “A esta agua le añadimos 120gr de cacao puro en polvo y 85gr de azúcar haciéndolo cocer a fuego lento durante unos minutos para que espese”, concluye Arnau.